Qué decir de la zona, todo está rodeado de bosques, predominando desgraciadamente el eucalipto, unas veces nacido esporádicamente y en la mayoría de los casos plantado por el ser humano en busca de un dinero fácil y rápido, aún a costa de sacrificar el suelo y el futuro de las nuevas generaciones. Poco a poco le ha ido comiendo terreno a los grandes castaños, carballos, avellanos, nogales, abedules y un montón de especies autóctonas que poco a poco van desapareciendo.
Pero a pesar de lo anterior, todavía es una maravilla salir por cualquiera de sus corredoiras estrechas y cada día más difíciles de transitar y perderse por sus bosques, con ese olor a verde que no se puede describir, que te hace perder la noción del tiempo y olvidarte de todo mientras dura el paseo.
Si en cualquier momento nos aparece la sed, no hay que complicarse mucho, en cualquier paseo y en cualquier dirección nos vamos a encontrar con pequeños arroyos donde calmarla.
Estas van sin comentarios, creo que con verlas a tamaño real pinchando sobre ellas no hacen falta más comentarios.
Tienes razón, a estas fotos les sobran los comentarios, porque ellas mismas "hablan".
ResponderEliminarRealmente preciosas.
Enhorabuena.
hola Andres,me conozco todos esos sitios y me traen muchos recuerdos de mi niñez.
ResponderEliminarmuchas gracias por el blog,y por el homenaje a nuestra pequeña aldea.
marta.
No conozco estes lugares exactamente, pero se parecen mucho a la aldea de mis padres.
ResponderEliminarUnas fotos muy bonitas