domingo, 28 de noviembre de 2010

Fraga do Mandeo

Después de mucho tiempo voy a añadir una nueva entrada dedicada a una zona muy cercana a Velouris y que comprende el tramo por el que discurre el río Mandeo desde La Castellana hasta Aranga, conocida como A Fraga.



Al lugar es fácil acceder, pasando la castellana por la antigua N-VI y en sentido Lugo, a 425 metros, a nuestra derecha nos vuelve a salir la más antigua aún N-VI, nos metemos por ella y a 400 metros vemos un camino de tierra a nuestra izquierda donde podemos dejar el coche, en caso de acudir en el. Si nos asomamos desde la misma carretera ya en desuso hacia el río, podremos ver por su parte superior el puente de la foto, conocido como "a ponte vella" y que actualmente no se encuentra en su mejor estado.



Una vez en dicho punto cogemos el camino que transcurre paralelo al río por su margen izquierdo y que pasa por debajo del puente de la antigua N-VI y posteriormente por el de la nueva A-6. Observaremos una cancela de color verde que en caso de estar cerrada se puede pasar perfectamente por cualquiera de sus laterales y bajando una corta pero pronunciada pendiente llegaremos al comienzo del canal que abastece a la minicentral de Gomil y lo que para mi es un verdadero delito medioambiental consentido tanto por la Xunta, como por los gobernantes locales y que ha dejado en la Fraga una huella imborrable, cortando en grandes tramos el paso tanto a las personas como a la fauna, suponiendo para esta ultima en algunos puntos una verdadera trampa mortal en forma de grandes cortados de roca con caída hacia el canal sin ningún tipo de vallado ni protección.




Justo donde está la toma de agua podemos cruzar el canal por un pequeño paso que tiene y acceder al embalse de agua que utilizan para abastecer la minicentral y que tiene la culpa de las bajadas bruscas de nivel en el río.



Este es el camino que debemos tomar y que nos llevará todo a lo largo de la Fraga con el río a nuestra derecha.



En el comienzo de la ruta todavía podremos bajar facilmente al río y ver correr sus aguas cristalinas entre las rocas y los bosques de carballos, abedules, salgueiros y un sinfín de arboles autóctonos. Eso si no esperéis ver muchas truchas como antaño, las subidas y bajadas repentinas de caudal no deben de dejar una puesta viva.





Este es uno de los muchos saltos de agua que nos podemos encontrar.








Recomiendo y nunca me cansaré de decirlo, mucha precaución y cuidado donde se pisa, muchas rocas están tapadas por vegetación y podemos caer en alguno de los muchos desniveles que hay por la zona, aparte de lo difícil que resultaría un rescate en el lugar.





En esta foto podemos apreciar como se han comido la montaña cuando les estorbaba para el trazado del canal, tirando toda la roca que sacaron y materiales que les sobraron hacia el río, nunca me cansaré de decir que no entiendo como se permitió esta obra o al menos como se permitió una construcción tan salvaje de la misma, en una zona donde entre otros animales habita el mirlo acuático con un nivel de protección nacional e internacional según el Real Decreto 439/09 Catálogo Nacional de Especies Amenazadas: “de interés especial”. y el Convenio de Berna





Según vamos avanzando por el camino podemos ir viendo como el río cada vez se encuentra más encajonado y profundo en el valle que cada vez presenta más eucaliptos por su parte alta, aunque todavía hoy en día conserva una buena parte de su bosque autóctono compuesto en su mayoría por robles, castaños, ameneiros y avellanos, estos últimos por su parte más baja.



Como ya hedicho anteriormente en caso de no ser conocedor del lugar y aún así, es conveniente ir siempre acompañado, teniendo mucho cuidado de donde pisamos siempre que salgamos del camino principal ya que suele tener zonas con autenticas paredes de piedra que podrían jugarnos una mala pasada y si alguien quiere aventurarse en compañía de un buen guia de la zona más abajo encontrará como contactar con el.





Cuando llevemos andados unos 2 km y medio nos encontraremos frente a nosotros con este pequeño valle de roca que baja casi vertical hacia el río, será en ese punto donde emprenderemos la bajada hacia el río. Practicamente no hay camino, excepto si queda algo del que hago todos los años en verano ayudado por un machete, ya que la vegetación crece muy rápidamente de un año para otro.



Mucho cuidado al bajar, el camino es muy irregular con muchas piedras sueltas que se encuentran escondidas debajo de la manta de hojas permanente que cubre el suelo, piedras muchas de ellas que fueron arrojadas cuando se construyó el canal y que en cualquier momento pueden desprenderse al pisarlas





Dependiendo de si bajamos por un lado u otro de una inmensa elevación de roca que nos encontraremos, podremos ver la que es la primera cueva de las muchas que hay en la zona y que nos podría servir de refugio en caso de que nos sorprendiera una tormenta en verano.



Continuando con nuestra bajada hacia el río nos vamos a encontrar muy pronto con el y el rugir de sus aguas entre las negras rocas por las que transcurre.





Como se puede apreciar el lugar no es apto para niños ni gente con cierta dificultad de movilidad, presenta grandes rocas cubiertas de algas muy resbaladizas y mucho musgo por sus orillas, lo que hace que caminar por la zona sea toda una aventura.





Aquí la roca que yo llamo cabeza de dragón, solo visible los veranos que el río lleva poco agua, como ocurría el día que realicé esta foto.





Ya en este punto y si nos fijamos bien descubriremos algunas de las cuevas que hay por la zona.







Este es uno de los sitios que más me gustan, la tranquilidad que desprende este entorno es única siendo imposible oír otra cosa distinta al discurrir de las aguas, el aire pasando entre las hojas de los árboles y el cantar de los pajaros que habitan allí abajo.







Hay otro aspecto muy particular de este lugar es la fervenza que llevaremos tiempo escuchando y que la tendremos situada justo frente a nosotros.



Esta fervenza viene del arroyo de Orosa y cae entre una gran grieta que ha ido oradando en la roca en los miles de años que lleva vertiendo sus aguas al mandeo. Justo por encima de ella hay una pequeña presa que era utilizada a mediados del siglo pasado para la producción de luz para una vivienda. Llegué a ver su generador ya en desuso allá por los años 80, aunque me imagino que hoy en día ya no quedará nada de aquello.









Como se puede ver aquí la fervenza cae dentro de una gran grieta, recomiendo sentarse en la enorme piedra que hay justo frente a la caida y quedarse un rato viendo caer sus aguas, sintiendo la humedad de la niebla que desprende, es un momento único.







No se puede negar que el sitio no tiene su encanto, por lo que nunca entenderé como no se le ha dado una protección especial a un entorno como este y se ha consentido el crimen medioambiental que se ha hecho aguas arriba con el embalse de sus aguas y la canalización de una de sus laderas.







Y si ya nos hemos cansado de andar por sus orillas, cosa difícil con lo bello de su entorno, subiremos por donde hemos bajado o si alguno se atreve puede probar a explorar su propio camino, eso si con mucho cuidado y sin dejar de mirar donde ponemos los pies, el musgo en algunos lugares tiene mucho grosor, cubriendo huecos entre rocas que podrían ser verdaderas trampas donde meter una pierna, por lo que que en caso de ir andando por encima de zonas muy cubiertas por el, recomiendo siempre pisar en las partes más altas que suelen ser las puntas de las rocas.





Y una vez arriba un ultimo vistazo al valle que durante siglos ha ido excavando en la roca el río Mandeo.



Uno de los habitantes habituales de la zona que salió a recibirnos al camino.



Espero que haya gustado esta nueva entrada y que disfruteis con las fotos que he puesto en ella.

Desgraciadamente vivo lejos y no puedo acudir todo lo que quisiera, pero si alguien tiene ganas de conocer este sitio, no dude con ponerse en contacto con Santi un gran conocedor de la zona en la siguiente dirección: santi@fervenzas.es o a través de su web: http://www.fervenzas.es/

7 comentarios:

  1. Es un lugar de lo más maravillo,gracias a la inestimable colaboración de mi hermano Andres, este verano volvimos a descubrir el inmenso paisaje que tenemos tan cerca y a la vez tan desconocido.
    No será mi última visita,muchas gracias.

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  2. Genial, las fotos y sus comentarios al pie de ellas, eres un artista, y bueno nuestra terriña que también ayuda un montón, somos unos privilegiados. Muchas gracias.
    Un abrazo desde
    Maria
    A coruña

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  3. No conocia esta zona la verdad nunca me atrevi a meterme por ahi. Hablo de cuando no habia esa canalizacion. Hay otra presa mas arriba y otra en uno de los rios que bajan de Cambas es una vergüenza.
    Lo que si conozco muy bien es el rio da palanca ou da loba se puede recorrer desde donde se une con el mandeo 2 kilometros mas arriba de ponte aranga. Y llegar hasta Negrelle , O Couce. esta hay un monton de molinos y un antiguo generador. Este camino tambien esta muy bien. Te lo recomiendo Veloiris. Saludos de RTO_GAV.

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  4. Sigue asi,la verdad es que parece mentira que tengamos esta maravilla tan cerca y que no la cuidemos.
    Las fotos son impresionantes, solo de verlas parece que te transmiten la paz y la tranquilidad de la que hablas en sus comentarios.
    Hasta pronto Andres.
    Un abrazo de una de Velouris.
    MARTA

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  5. Gracias por los comentarios, en la próxima visita prometo otras tan espectaculares, o más que estas.

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  6. Viendo estas fotos y la narración que has hecho de ellas, me entran ganas de volver allí.
    Quizás en agosto...
    Un abrazo
    Dani

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  7. Foi descencida, polos barranquistas de Vertigo Aventura, o pasado veran.

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